La lámpara de mesa Spacewalker tiene un diseño muy original que provocará sonrisas con sólo verla. El enorme cabezón del hombrecillo nos hace imaginar el casco de un astronauta, de ahí suponemos que le viene el nombre a la lámpara.
La luz suave del diseño de Constantin Wortmann para la firma Dark es ideal para iluminar y decorar una habitación infantil. Y a los niños les va a encantar, porque de pequeños todos hemos soñado alguna vez con ser astronautas, ¿verdad?
Su estructura es de polietileno blanco. Tiene 42 cm. de altura y 26 cm. de diámetro de base. Se ilumina gracias a un tubo florescente de 7W. Su precio no supera los 120 euros.