Los tomates son rojos, las lechugas verdes, las patatas blancas, etc. Pero, ¿qué te parecería poderle cambiar el color a los alimentos? Con el spray que presentamos hoy vas a poder conseguirlo. Dicen que los alimentos entran primeramente por la vista, así que ahora ésta no va a saber que pensar al ver un pollo asado de color rojo o una madalena tintada de color oro.
Si quieres que las comidas sean una experiencia extrasensorial, estos sprays son perfectos para conseguirlo. Dale un toque diferente a tus platos y sorprende a tus comensales con unos platos totalmente atípicos.
Evidentemente no tienes que preocuparte por temas de salud, ya que la pintura de estos sprays es totalmente comestible. Tampoco aportan demasiado sabor a la comida, por lo que el gusto del plato permanecerá casi inalterable.