Estoy fascinado con la evolución de la tecnología. Ésta ha sido capaz de evolucionar el cubo de Rubik clásico y darle una nueva dimensión. A continuación os presento un cubo de Rubik digital en el que los cubos cambian de color por el contacto.
La dificultad sigue siendo la misma (para mí endiabladamente imposible) pero la forma de completarlo es totalmente diferente. Una idea muy futurista y muy divertida al mismo tiempo, ¿no os parece?